Detalle de noticia

¿Cómo nos influye el cambio horario?

 

Algunos estudios afirman que el cambio de horario en una hora influye negativamente en el humor y estado de ánimo, a nuestro “reloj corporal” y, en general, a nuestra salud. En determinados colectivos incluso se refieren cambios en los patrones de sueño-vigilia y alteraciones transitorias del bienestar, con la aparición de distimia (estado de ánimo deprimido), somnolencia, astenia, irritabilidad, nerviosismo, cefaleas y dificultades para mantener la atención y la concentración. Incluso hay personas que presentan molestias digestivas.

 

En general, los pequeños cambios en los ritmos cronobiológicos podrían desestabilizar a individuos especialmente vulnerables, como a los mayores de 50 años, que podrían tardar en adaptarse al nuevo horario un plazo de unos tres días. En el lado contrario, parece ser que los niños presentan una más fácil adaptación a los cambios estacionales de horario.

 

Consejos para sobrellevar el cambio horario.

 

Sugerencias para combatir los posibles efectos psicológicos del cambio de horario:

 

• El ejercicio físico suave, como paseos o la carrera suave, puede ayudar a “regular” el reloj interno, al aumentar la concentración de serotonina y de otros neurotransmisores en el cerebro,
• Mantener unos buenos hábitos de sueño todo el año, con horarios regulares a la hora de acostarse y levantarse también ayuda.
• Exponerse a una luz brillante (luz solar) durante una o dos horas en los días posteriores al cambio de horario también podría ayudar a sincronizar los ritmos desestabilizados.
• Modificar el horario de comidas y evitar la ingesta de cafeína y alcohol.
• Adaptarse al cambio horario desde unos días antes: en las personas especialmente vulnerables se puede aconsejar que, desde una semana antes, se vayan haciendo pequeños cambios graduales y progresivos de diez minutos cada día en el sentido del próximo cambio de horario.